El legendario avión soviético de combate durante la Segunda Guerra Mundial, el Ilyushin Il-2, volvió a surcar los cielos.
Este ejemplar fue rescatado de un pantano, cerca de la ciudad de Pskov; en su fuselaje se podían observar impactos de bala, probablemente los que le derribaron pero gracias a unos diseñadores industriales de la norteña ciudad rusa de Novosibirsk que tardaron 6 años en su restauración ha sido puesto en vuelo; de igual manera su cola de madera estaba podrida y tuvo que ser reemplazada por una nueva. Los instrumentos de la cabina aún son originales. Las portezuelas del tren son réplicas de las originales, en aluminio puesto que hacerlas de fibra hubiera sido un sacrilegio según uno de los ingenieros que participaron en la restauración constituyéndose ahora en el único lyushin IL-2 del mundo en linea de vuelo.
Este avión de combate fue el más fabricado en la Gran Guerra Patria y en la Historia, lo llamaban 'un tanque volante', por sus características técnicas. Los nazis, en cambio, lo llamaban carnicero; su misión principal era la de brindar apoyo directo a las tropas en el campo de combate, participó en los combates de todos los teatros de operaciones, incluyendo la guerra contra Japón de 1945.
La desventaja de este modelo fue su eficacia insuficiente debido a la ausencia de sistemas de puntería modernos y a las tácticas de su uso, dictada por la imposibilidad de ataques en picado, para un ataque más eficaz, grupos de estos aviones tuvieron que atacar el mismo blanco en varias pasadas y a muy bajas alturas, permaneciendo mucho tiempo en el cielo y atrayendo el fuego de todo lo que podía disparar bajo ellos.
Comenzó su vida como monoplaza de ataque, un auténtico tanque volante pero cuando se comprobó la vulnerabilidad del aparato a los ataques desde las 6, se modificó a prisa para situar tras el piloto un segundo tripulante, en una posición artillada precaria y sin proteger. Este artillero de cola solía ser un recluso condenado, con una esperanza de vida realmente corta.
Posteriormente se introducirían las modificaciones que crearían el mejor avión de ataque a tierra, al menos del frente este.
Actualmente el IL-2 tras calentar el motor, acelera su hélice y se va al aire en 200m haciendo que muchos de los espectadores se apasionen por la historia del protagónico Ilyushin de Segunda Guerra Mundial.
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