COMANDO EN JEFE DE LAS FFAA CONMEMORÓ 77 AÑOS DEL CESE DE HOSTILIDADES ENTRE BOLIVIA Y PARAGUAY

La Guerra del Chaco se libró desde 1932 hasta 1935 entre Bolivia y Paraguay por el control de la región del CHACO BOREAL, pese a su aridez y escasa población, su valor estratégico estaba dado por el río Paraguay, cuyo control motivó esta gran contienda además del descubrimiento de yacimientos petrolíferos en la pre cordillera andina que alimentaba la hipótesis de que el chaco albergaría también reservas petroleras explotables.

Considerada la primera guerra moderna en la historia de Latinoamérica tanto por el enorme despliegue de material bélico y municiones, como por su largo tiempo de duración: tres años continuos, tiempo en el que soldados bolivianos y paraguayos se enfrentaron en las candentes arenas chaqueñas resistiendo enfermedades y  falta de agua hasta el día 14 de junio de 1945, cuando los Comandantes en Jefe de los Ejércitos de Bolivia y Paraguay, lanzaron el último comunicado de la contienda chaqueña anunciando que a las 12 horas cesaba el fuego en el frente de operaciones acto previo que permitió la conclusión de las hostilidades en el chaco y el inicio de la paz.

Recientemente en Bolivia se recordó los 77 años del inicio de la paz del Chaco como una de las mas grandes decisiones o determinaciones que pueden tomar dos pueblos hermanos,  el de encontrar la paz como países vecinos

Por tal razón el Comando en Jefe de las FFAA del estado rindió un homenaje a quienes ofrendaron sus vidas en defensa de nuestro suelo patrio.

Año tras año se van perdiendo las vidas de nuestros héroes, realizar un homenaje en vida no sólo fortalece su espíritu pues en esta fecha se visten con sus mejores galas, de boinas, ternos con todas sus medallas y bandas sino también este tipo de acontecimientos anima su digna vida.

Los excombatientes de la guerra del chaco esperaron muchos años para ser reconocidos, el presidente Juan José Torres en 1970 instituyó una pensión vitalicia, después de él sólo el presidente Evo Morales redondeó su pensión a 2 mil bolivianos y construyó una sede para ellos en la ciudad de Santa Cruz.